El fertilizante líquido es una mezcla de nutrientes que aporta micronutrientes esenciales y nutrientes secundarios como potasio y calcio, además de otros nutrientes como zinc y hierro, ideal para plantas y cultivos.
Por esta razón, los agricultores los utilizan mucho para cultivar cultivos populares, y hay varias formas de usarlos.
Entonces, en general, el fertilizante líquido es ideal para alimentar plantas ya crecidas. Además, son mucho más efectivos que otros fertilizantes secos, que tardan más en disolverse en el suelo.
Por lo tanto, sea cual sea el método a utilizar, siempre se garantiza un buen abono. Sin embargo, siempre es una buena idea evitar el uso excesivo de fertilizantes, ya que esto puede matar las plantas en lugar de hacerlas más saludables. Entonces, cómo usar correctamente los fertilizantes líquidos para no dañar las plantas.
Productos y materiales necesarios:
- fertilizante líquido,
- tubería de riego,
- Pulverizador o pulverizador.
Elección del fertilizante
Los fertilizantes líquidos a menudo son criticados porque existe la idea errónea de que no se disuelven del suelo después de un cierto período de tiempo. Sin embargo, esto no es del todo cierto y todo depende de la elección del fertilizante (natural o químico).
El fertilizante líquido natural no se disuelve en agua y eventualmente permanecerá en el suelo durante mucho tiempo para alimentar los cultivos.
Además, el fertilizante orgánico natural es el mejor fertilizante líquido que se puede utilizar, ya que proporciona los nutrientes adecuados y no daña el medio ambiente.
Pero con los productos químicos todo es más difícil, aunque dan buenos resultados en cuanto a rendimiento, algunos también afectan negativamente al suelo. En base a esto, podemos concluir que los fertilizantes naturales serán la mejor opción.
Pulverización de fertilizantes
Una de las formas más comunes de usar fertilizante líquido es rociarlo sobre las hojas de las plantas. Este proceso se conoce comúnmente como fertilización foliar y se puede aplicar usando una variedad de rociadores y rociadores, como una manguera o un rociador dedicado más grande.
Además, se recomienda no aplicar este tipo de fertilizante en un día ventoso, sino en climas húmedos para facilitar que las plantas absorban los nutrientes.
Aplicación de fertirrigación
Se debe usar un fertilizante líquido soluble para este método, ya que se mezclará con agua. Como sugiere su nombre, la fertirrigación implica la aplicación de fertilizantes a los cultivos mientras se riega este último y se usa comúnmente en invernaderos.
En este caso, el tubo de riego controlará la cantidad de fertilizante que se mezcla con el agua. Además, este método no requiere ningún equipo y no hay desperdicio de fertilizante ya que se inyecta directamente en el suelo y siempre está presente cuando las plantas lo necesitan.
El uso de fertilizantes líquidos puede resultar inaceptable para algunos, pero todo esto se debe a los estereotipos que se han desarrollado a partir de la mala reputación de los fertilizantes a base de químicos. Las sustancias naturales tienen un buen efecto en las plantas y solo dan un efecto positivo.